viernes, 8 de julio de 2011

Camáras de Seguridad. La mejor elección.

Para elegir la mejor cámara de seguridad
Muchas veces, en la necesidad de incorporar elementos de seguridad a nuestro hogar o empresa, obviamos realizar un análisis de lo que realmente estamos necesitando.
Nos entusiasmamos con la gran variedad de funciones disponibles, y terminamos comprando costosos equipos seducidos por una cantidad de herramientas que en realidad no vamos a utilizar, y sin saber bien cuales son las ventajas de cada uno.
Hoy es muy fácil caer en el error de adquirir algo que realmente no vamos a usar, que no necesitamos. Entonces, ¿Qué hay que tener en cuenta para elegir una cámara de seguridad?
Lo primero que hay que determinar es si la vigilancia será hogareña o empresaria, y la cantidad de cámaras que vamos a necesitar. Luego, debemos saber que en este momento hay dos tecnologías que lideran el mercado. La elección de una u otra dependerá de la tarea que vayamos a encarar:
El llamado CCTV (Circuito Cerrado de Televisión) es el sistema análogo, que cuenta con 50 años de experiencia. En este sistema (también llamado “circuito cerrado”) todos los componentes están enlazados. Puede estar compuesto por una o más cámaras de TV que se conectan a monitores o televisores, y reproducen las imágenes capturadas. Normalmente se encuentran fijas en un lugar determinado, y pueden estar controladas en forma remota desde una sala de control, donde se puede configurar su panorámica, inclinación y zoom. Ofrecen imágenes instantáneas, con lo cual es posible observarlas si sucede algo que requiera analizarlas en el momento. Pero requieren de una instalación por cable, por lo que este sistema resulta adecuado para una vigilancia local y más pequeña.
La segunda tecnología disponible es la llamada Sistema de cámaras IP, que está creciendo mucho y ya iguala en el mercado a las anteriores. Funciona con un principio similar al de las computadoras, ya que las cámaras de video tienen un CPU y toman las imágenes en píxeles, a la manera de una cámara digital de fotos. Tienen mayor calidad de imagen y resolución, y aunque pueden ser más costosas que el sistema anterior, ofrecen una serie de ventajas:
Se pueden anexar a la infraestructura de red existente, lo cual las hace particularmente útiles cuando no se puede cablear. Incluso hay modelos inalámbricos compatibles con la tecnología wireless existente en el mercado.
Con el sistema IP no hay limitaciones geográficas: se puede monitorear desde cualquier parte del globo y con cualquier navegador web incluso desde smarts phones. (Black berry .- Iphone, etc.)
Existen cámaras con resoluciones de mega pixeles, lo cual permite ampliar y obtener detalles de lo que se haya grabado: por ejemplo, la cara de quien ingresa al edificio.
Si bien son más caras (porque cada cámara en sí misma es una computadora), cuando se trabaja con una cantidad importante de cámaras el costo proporcional se reduce, al punto que resultan más económicas que el sistema CCTV.
Se pueden grabar las imágenes y almacenarlas fuera del hogar o empresa, por ejemplo alquilando un espacio en un datacenter para mayor seguridad.
En segundo lugar, de acuerdo al uso que se piense dar a la cámara, hay distintos modelos disponibles.
Existen cámaras a las cuales se les configura una cuenta de Messenger e invitan a ver las imágenes que están tomando. Son pequeñas, ideales para interiores.
Luego, hay equipos más complejos, aptos para un uso profesional, a los que se les puede poner una lente con zoom o de gran ángulo de visión.. Estas cámaras tienen diferentes utilidades, y pueden enviar por mail las imágenes tomadas y detectar movimientos, entre otras cosas. El grado de definición alcanzado es tal, que pueden leer la patente de un auto a 200 metros, por ejemplo.
Hay equipos, además, especialmente adecuados para exteriores, ya que tienen un gabinete que los protege de la lluvia, el polvo y los cambios de temperatura.
Finalizando, el mercado de cámaras para vigilancia es muy amplio y la oferta es excelente, cabe destacar que hay que ser muy específicos a la hora de definir que es lo que pretendemos de nuestro sistema de vigilancia. Un error muy común es “…quiero grabar todo lo que pase para después verlo en mi casa…” ¿En serio se va a tomar 9 horas por día para revisar las grabaciones?